La Crisis De La Independencia

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La pelea del pueblo español contra los invasores franceses tuvo otra esencial faceta que fue el combate por los derechos políticos de los individuos, que la monarquía de españa desconocía. En ausencia del rey, se juntaron en la localidad de Cádiz las Cortes, el Congreso de Representantes del reino, y realizaron una constitución liberal que consagraba los derechos políticos de los españoles de todo el imperio. Esta constitución se llamó «de Cádiz» o «de 1812» pues fue promulgada en marzo de tal año. Cuando Fernando VII volvió de su prisión en Francia fue reconocido como legítimo rey de España, pero se encontró con una constitución vigente en la península y en las colonias americanas. En la segunda mitad del siglo xix, las expediciones científicas mandadas por España a los países sudamericanos tocaron tierra firme a objetivos de 1862 en países como Uruguay y Brasil, mientras que en el Perú lo hicieron en julio de 1863.

«¿Por qué tan obstinada persecución contra mí? Estoy en mi derecho a llevar a cabo cuanto pueda a favor de mi patria, pues soy mexicana. No creo cometer ninguna falta con mi conducta, sino cumplir con mi deber», fueron las expresiones que pronunció antes de morir. Asistía los insurgentes en Michoacán, su estado natal, proporcionándoles información, víveres y recursos. María Ignacia Rodríguez de Velasco, mejor famosa como «la Güera Rodríguez» fue una criolla de la alta sociedad que tuvo ideas liberales. A lo largo de la guerra de Independencia se dedicó a informar a los insurgentes de todos y cada uno de los movimientos que podían interesarles.

Bol Mex. Der. Comp. Vol.52 No.154 Ciudad De México Ene.

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En 1865, tropas francesas ocuparon el estado, siendo después derrotadas por un movimiento de guerrillas comandadas por Andrés S. Viesca, Francisco Aguirre, Victoriano Cepeda y también Ildefonso Fuentes. Con el nacimiento del plan de iguala a la unión de realistas e rebeldes y la posterior firma de los tratados de Córdoba, nace el ejercito Trigarante que marcha sobre la ciudad de México, el 21 de septiembre de 1821 un día siguiente de la entrada del ejercito libertador a la localidad se firma el acta de independencia. Comienza el 16 de septiembre de 1810 la etapa armada para buscar un gobierno autónomo, pero a nombre de Fernando VII, el alcance de la lucha armada dejaría en claro que la guerra seria por la total independencia de México de España. En septiembre de 1809 una exclusiva conspiración para buscar la autonomía gubernamental en Novedosa España con la idea de un gobierno recaído en el pueblo a nombre de Fernando VII inicio en Valladolid (Morelia Michoacán) a través de Mariano Michelena y el sacerdote Vicente de santa María, pretendían el 21 de diciembre de 1809 tomar el poder, pero fueron descubiertos sin que se les enjuiciara de manera severa. España había sido invadida por la Francia de Napoleón Bonaparte en 1808, había tomado la corona española el hermano de Napoleón José Bonaparte al abdicar obligado por los franceses Fernando VII, los criollos americanos al enterarse comenzaron a idear la creación de juntas provisionales de gobierno mientras que volvía al trono legítimo rey. Sin embargo, el 13 de septiembre, la Conspiración fue descubierta por un infiltrado, que informó a las autoridades virreinales de las ocupaciones del grupo.

Etapas De La Independencia

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• Con la desaparición del “Siervo de la Nación” (fusilado en Ecatepec, en el Estado de México), se crea un gran vacío en el mando del grupo insurgente y los realistas, utilizando esta situación, a cargo del temible General Félix María Calleja consiguen rehacerse y recuperar la ofensiva.
• Además de esto, dudaban de las auténticas pretenciones de Iturrigaray, a quien creían con la capacidad de estar manipulando todo para hacer del virreinato un reino con él en el trono.

En 1852, Juan Antonio de la Fuente promulgó la segunda Constitución de Coahuila, a través de la que se establece la soberanía de la entidad. No obstante ello, 4 años después, Santiago Vidaurri, gobernador de Nuevo León, anexa Coahuila a ese estado. A causa de la toma de la Ciudad de México por las tropas imperialistas de Maximiliano, el presidente Benito Juárez, en 1864, empieza su peregrinaje. Al llegar a Coahuila dictamina su separación del estado de Nuevo León y nombra gobernador a Andrés S. Viesca.

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De ahí de ahora en adelante se podría gobernar por “máximas”, como decían los autores del “Discurso Preliminar”. En el momento en que en la Nueva España se supo la novedad, el descontento entre los criollos no tardó en manifestarse y, negándose a estar a la sombra de los franceses, algunos de ellos han comenzado a meditar en una independencia. Con esta idea, el 19 de julio de 1808, Juan Francisco Azcárate y Lezama, regidor del Ayuntamiento de la Ciudad de México, y Juan Francisco Primo de Verdad y Ramos, síndico, propusieron al virrey José de Iturrigaray conformar una Junta Provisional con base en el pueblo, ya que a su considerar en este debía recaer la soberanía a falta del rey.

Los problemas enfrentados por España en Europa, aunados a las condiciones de desigualdad y maltrato, provocaron el alzamiento de los habitantes de sus colonias en América influenciados por las corrientes ideológicas de la Ilustración y el Liberalismo de los siglos XVIII y XIX, que derivaron en su independencia respecto a la metrópoli. Cuando el rey João VI, en 1808, rehúye la obligación de proteger su pueblo contra las tropas de Napoleón y abandona el país a su propia suerte, llevando su Cohorte para Brasil, el pueblo portugués no muestra el valor y el espíritu de pelea que el español42 revela, en afín abandono por Carlos IV y deseoso de Fernando VII. Finalmente, realizó su Constitución, la de 1812, que fue un legado de aquella revolución. Según ella, el pueblo se encontraba constituido por todos los españoles del imperio, tanto los peninsulares como los de ultramar, siendo, por este motivo, viable afirmar que la Constitución de Cádiz es aún más universal que la francesa . En el país sudamericano, la Constitución gaditana es escasamente conocida, probablemente como producto de una propaganda antiespañola concebida por los regímenes republicanos que se instalaron en América a partir de los múltiples gritos de independencia en el primer cuarto del siglo XIX.

Sin embargo, pese a la provechosa realización de trabajos académicos, no se ha empleado la prensa como una fuente histórica que brinde nuevos alcances sobre de qué forma una acción cierta, en este caso el combate del 2 de mayo, que es el desenlace de la guerra, tuvo un telón de fondo que se fue construyendo desde un discurso, de una representación de la verdad política y social vehiculadas por la prensa. El estudio demuestra de qué manera la predominación ejercida por el medio, mediante discursos patrióticos, de miedos y de una posición férrea en contra de las resoluciones tomadas por las autoridades del país, estimuló la reacción de la opinión pública y devino en la beligerante resistencia de los limeños contra las pretenciones españolas en tierras sudamericanas. La acentuada división étnica; la desigualdad económica y social; las salvajes ambiciones militares y caudillismo; la profunda rivalidad política y la acometida del imperialismo fueron los factores detonantes en la generación de nuevos proyectos encaminados a mudar la verdad del país. Ciertos revivían aspectos de la colonia, al tiempo que otros acentuaban cambios profundos que evitarían que el país se desmoronara y que pese a todos los inconvenientes, internos y externos, México se consolidara como una nación sin dependencia, cimentada en una república asentada en leyes, con un espíritu nacionalista y un Estado fortalecido. A las incontables pérdidas de vidas humanas, habría que añadir el desplome de la economía abatida por los muchos años de guerra, minas demolidas, comercio desgastado y desarticulado, agricultura escasa en capital y mano de obra y, naturalmente, una identidad nacional fragmentada y con poco arraigo.

Sin embargo, con la llegada al poder de Napoleón Bonaparte, quien, con proyectos imperialistas, se encaraba a Inglaterra por el dominio de los mares -el poder marítimo español había sido debilitado en la Batalla de Trafalgar -, el rey Carlos IV y su ministro, el valido Godoy, no tuvieron más salida que la de ignorar la neutralidad y tomar partido. La finalización de los nudos diplomáticas, de todos modos, es la inexistencia de un tratado de paz con la antigua metrópoli, a diferencia de lo sucedido con otras repúblicas sudamericanas que sí lo habían logrado. Y se suma a esto la invisible relación diplomática adecuada, a pesar del restablecimiento del comercio y de que buques de guerra habían visitado los puertos peruanos en 1851 . Hay que tener en consideración, asimismo, que la mayor población en Lima que sabía leer y redactar era de origen extranjero, en comparación con los migrantes del interior y los nacidos en la ciudad capital . Para entender con mayor alcance la presencia de migrantes extranjeros en Lima, véase Giovanni Bonfiglio . COMPATRIOTAS – Llegó el instante de marchar unánimes a defender nuestra independencia y libertad, nada de indiferencia, nada de cobardía, corramos a la defensa de nuestra amada Patria.

Enorme equívoco, pues la Constitución de Cádiz terminó informando, cerca de un lustro más tarde, una importante conflagración en el país vecino. La Revolución de Oporto (Revolução do Porto), que tuvo comienzo en el mes de octubre de 1820 y de la que resultó la independencia de Brasil y sus separación de Portugal, estuvo poderosamente influida por el modelo liberal de la carta gaditana . Por más revolucionario que fuera el deseo portugués de regirse por formas gubernativas liberales, de ninguna manera procuró forjar entonces por sí solo un documento constitucional que reflejase su iniciativa de libertad. Para ofrecer un carácter de legitimidad a sus actos y contando con la simpatía y la colaboración de una parte de los españoles, que fueron apodados “los afrancesados”, Napoleón Bonaparte dio una carta constitucional, concediendo al pueblo un régimen político de principios equilibradamente liberales. El 7 de julio de 1808, tras jurar aquella Constitución, el “Estatuto de Bayona”,18 José I inició su reinado español.

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